Antonio Damasio: La búsqueda por comprender la conciencia
Cada mañana al despertar recobramos la conciencia, lo cual es un hecho maravilloso; pero ¿qué recuperamos exactamente? El neurocientífico Antonio Damasio emplea esta pregunta sencilla para mostrarnos cómo el cerebro crea la sensación de sí mismo (un yo).
Tomamos decisiones todos los días, pero: ¿conseguimos ser totalmente racionales en la elección? ¿Influyen nuestras emociones en las decisiones que tomamos? ¿Podemos decidir sin sentir nada?
No podemos eliminar las emociones de nuestro cuerpo, forman parte de nuestra propia biología. El sistema límbico es el responsable de nuestras emociones y su actividad se dispara cuando nos enfadamos, o sentimos miedo. Las emociones pertenecen al cuerpo y los sentimientos a la mente, pero van totalmente ligados. ¿Puede un organismo sin sistema nervioso tener sentimientos?
Existen emociones buenas y emociones malas. El objetivo de una buena educación para una sociedad próspera es que se cultive lo mejor y se reprima lo peor de la naturaleza humana, pero ¿podemos organizar nuestras emociones?
Es importante entender el conocimiento científico sobre la biología neuronal de las emociones y los sentimientos, porque muchas de las reacciones que consideramos patológicas en nuestra sociedad, tienen que ver con las emociones sociales.
Antonio Damasio ostenta la càtedra David Dornsife de Neurociencia y Neurología, además es director del Instituto Cerebro y Creatividad de la Universidad de Southern California. Damasio tiene como uno de sus objetivos comprender las emociones sociales para poder así abordar el conflicto social.
Antonio Damasio ostenta la càtedra David Dornsife de Neurociencia y Neurología, además es director del Instituto Cerebro y Creatividad de la Universidad de Southern California. Damasio tiene como uno de sus objetivos comprender las emociones sociales para poder así abordar el conflicto social.
Antonio Damasio: En busca de Spinoza
Neurobiología de la emoción y de los sentimientos
“La concepción del problema mente-cuerpo que resulta de estas reflexiones ignorantes separa la mente en un sitio y el cuerpo y su cerebro en otro. Esta concepción, el ‘dualismo de sustancia’, ya no es general en la ciencia o la filosofía, aunque probablemente sea la idea que la mayoría de los seres humanos consideraría en la actualidad como propia”.